jueves, 22 de septiembre de 2016

Conocimiento del Alma








Si el alma fuera una cosa como el resto de las del mundo, como una manzana por ejemplo, la conoceríamos fácilmente y podríamos decir que en determinado momento se acabaría su conocimiento, como se acaba el de la manzana. No es posible pasarse toda la vida conociendo una manzana.
¿Respecto del alma puedo hacer lo mismo? No. Es cierto que se trata del conocimiento de nuestra naturaleza humana, algo que nosotros podemos experimentar todos los días, pero mientras que las cosas del mundo, como una manzana, son limitadas, se terminan en algún punto, yo encuentro que el alma es algo ilimitado. ¿Por qué?, porque el conocimiento del alma es el conocimiento de mi vínculo con Dios, y El es infinito. Por lo tanto, el conocimiento del alma debe ser también infinito, ya que su objetivo último es conocer a Dios que es Infinito.
El alma realmente es el lugar donde se manifiestan los Atributos divinos  y a pesar de que el hombre la obnubila con muchas cosas falsas, a pesar que en ese escenario del alma, en vez de desarrollar su vida real, el hombre crea una fantasía, se falsifica a sí mismo y se aleja de la Verdad, a pesar de todo, tal escenario ha sido creado para la manifestación de los Atributos divinos en el hombre. Este es el significado del alma y del conocimiento del alma.
 Debemos plantearnos la cuestión de la existencia del alma y de cual es su realidad.
El alma es una realidad para la vida existente. La distorsión de todo verdadero conocimiento producida por el materialismo actual no puede ocultar esta verdad, la de que el alma es el substrato de todos los hechos que nos suceden, verdad que está al alcance de cada ser humano en cualquier tiempo y lugar.
En realidad la palabra "alma" indica un ser autónomo, que somos nosotros mismos, ser que tiene la posibilidad de ejercer su voluntad, experimentar y percibir cambios y tener sucesivos estados, tanto satisfactorios como indeseables. Es algo que se mueve y modifica, que está en permanente cambio.
El alma es un todo continuo, no presenta soluciones de continuidad sino excepcionalmente, y ésta es su segunda característica. La discontinuidad significa interrupción, y nosotros percibimos en nuestras almas, por el contrario, un ininterrumpido flujo de pensamientos, sentimientos, emociones, deseos, etc. Tampoco el sueño puede cortar tal flujo de la actividad psíquica, y es en el sueño, quizás, donde él adquiere mayor libertad.

Es necesario dejar la mente a un lado para poder experimentar el alma...
cierra los ojos y deja tu sabiduría te susurre, mientras el Alma va mostrándote algo inconcebible pero maravilloso!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario